Gyps fulvus
Biología/ecología
Es algo más pequeño que el buitre negro, 2,5 metros de envergadura y un peso que oscila entre los 6 y 9 kilos. Su coloración es pardo-grisácea. Al igual que el buitre negro, tiene un cuello muy largo que le facilita el acceso al interior de los cadáveres. Tiene un pico poderoso diseñado para poder extraer las partes blandas de la carroña. Su silueta en vuelo es parecida a la del buitre negro aunque con la cola más corta. Emite una serie de sonidos guturales y bufidos cuando se encuentra en disputa con otros ejemplares por la comida.
Distribución
Se encuentra habitualmente ligado a desniveles rocosos, próximos a áreas con ganado en régimen extensivo. La población reproductora, en España en la actualidad es de aproximadamente 35.000 parejas y el número podría estar rondando 100.000 ejemplares.
El 90% de la población europea se encuentra en España. 43 de nuestras provincias disfrutan de los largos vuelos planeadores de esta bella ave.
Amenazas
Al igual que con el buitre negro, los tendidos eléctricos, la ingesta de venenos por parte del furtivismo o el plomo en sangre, son sus principales peligros y amenazas.